Compás de madera de grandes dimensiones. Permite medir distancias y trasladarlas a piezas para cortarlas o también para hacer círculos según el ángulo de apertura entre los brazos.

Pieza labrada en hierro y con mango de madera en forma de "T" usada para realizar orificios en la madera. El movimiento giratorio permite que la pieza metálica penetre en la madera, realizando un agujero según el diámetro de la barrena que utilicemos.

Tipo de cepillo usado para una función concreta ya que tiene un perfil o guía móvil y se utiliza para rebajar la madera a la distancia fijada en la guía.

Punzón de metal con cabeza plana y punta en forma de trapecio, usado para embutir entre las tracas la estopa y poder calafatear el barco.

Punzón de metal con cabeza plana y punta en forma de trapecio, usado para embutir entre las tracas la estopa y poder calafatear el barco.

Instrumento de hierro, curvo y con un tope en la punta, empleado para trabajar con las velas.

El descortezador, como su propio nombre indica, se usa para desprender la corteza de los arboles.

El trabajo de los arpones se complementaba con las lanzas sangraderas, más largas que los arpones y con la punta ovalada. Aunque también estaban sujetas a mangos o astas de madera, su objetivo no era clavarse en la ballena, sino, por el contrario, lanzarlas contra el animal repetidas veces en las arterias principales para que se desangrara o a los órganos vitales, sobre todo a los pulmones para provocarle edemas pulmonares.

El trabajo de los arpones se complementaba con las lanzas sangraderas, más largas que los arpones y con la punta ovalada. Aunque también estaban sujetas a mangos o astas de madera, su objetivo no era clavarse en la ballena, sino, por el contrario, lanzarlas contra el animal repetidas veces en las arterias principales para que se desangrara o a los órganos vitales, sobre todo a los pulmones para provocarle edemas pulmonares.

El trabajo de los arpones se complementaba con las lanzas sangraderas, más largas que los arpones y con la punta ovalada. Aunque también estaban sujetas a mangos o astas de madera, su objetivo no era clavarse en la ballena, sino, por el contrario, lanzarlas contra el animal repetidas veces en las arterias principales para que se desangrara o a los órganos vitales, sobre todo a los pulmones para provocarle edemas pulmonares.